OBITUARIO: Magíster RODRIGO PALMA TRONCOSO

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OBITUARIO: Magíster RODRIGO PALMA TRONCOSO

Category : Noticias

El pasado viernes 15 de junio recibimos la inesperada y lamentable noticia del deceso de nuestro colega y amigo Rodrigo en Miami, EE.UU.

Indudablemente esa noticia despertó en quienes le conocimos de cerca un profundo sentimiento de pesar y, a continuación, una reflexión acerca de la profundidad de las relaciones personales que los limnólogos hemos desarrollado en el curso de los años en función de la comunidad de intereses académicos que primariamente nos reúnen.

Rodrigo aparece en mi recuerdo en los años ochenta del siglo pasado, cuando se incorpora al grupo de estudiantes de postgrado que requerían profundizar su formación en la disciplina al amparo de la actividad de investigación y docencia que conducía el Dr. Hugo Campos Cereceda, pionero de la Limnología en la Universidad Austral de Chile, en Valdivia. Eran años de intensa actividad científica, en los que varios de los actuales limnólogos senior buscábamos nuestra misión en la especialidad. Años de entretenidos intercambios e interesantes diálogos y coloquios que se desenvolvían en torno a las posibilidades y requerimientos para fortalecer en nuestro país una ciencia y una cultura dirigida a conocer, valorar y proteger nuestro patrimonio de aguas continentales. Rodrigo fue uno de aquellos que, con convicción y madurez, desarrollaron ulteriormente docencia, investigación y tareas profesionales estrechamente relacionadas con esas aspiraciones. Desde la academia tanto como desde la labor funcionaria Rodrigo mantuvo una incesante labor de difusión, enseñanza y estímulo de la investigación dirigida a apoyar el buen manejo medioambiental de los ecosistemas de aguas interiores, particularmente en la Región de la Araucanía. En esa perspectiva de vida Rodrigo participó en el desarrollo, a nivel local, de la Red Analítica de Latinoamérica y el Caribe (RALACA), en la cual participan diecinueve países. Su base fue el Laboratorio Bioindicadores SAG, Región de la Araucanía, Temuco, dependiente del Ministerio de Agricultura. Ese laboratorio es la referencia institucional para los programas nacionales del Servicio Agrícola y Ganadero en control de residuos de productos pecuarios, de residuos de plaguicidas en productos agrícolas, y del monitoreo ambiental de recursos hídricos usando bioindicadores y técnicas químicas. El desarrollo y fortalecimiento de esa unidad y su acreditación nacional son logros atribuibles en buena medida al empeño de Rodrigo.

Sin embargo, es en la tarea organizativa y administrativa donde me encontré, junto a varios otros colegas, con el discernimiento maduro, la colaboración desinteresada, el ánimo siempre positivo y la sabiduría de Rodrigo. Fuimos cofundadores de la Sociedad Chilena de Limnología, que por circunstancias de tipo legal, nació dos veces. En ese largo proceso de dar forma, nombre y personería jurídica a nuestra Sociedad Rodrigo ejerció el relevante rol de facilitador de las discusiones, ordenador de las ideas y conductor del proceso que desembocó en la formulación de los Estatutos de la Sociedad. En el curso de ese trabajo, que se prolongó por varios años, conocí otros aspectos del talante de Rodrigo que hoy me llevan a apreciar su alejamiento definitivo como una pérdida significativa para todos quienes compartimos con él inquietudes, tareas, realizaciones y sueños de hacer crecer la Limnología en Chile. Su participación en la presente directiva de la Sociedad es muestra de ello, sobreponiéndose una y otra vez a los quebrantos de salud que le aquejaron por años.

Siempre optimista, de trato cercano, amable y afectuoso, Rodrigo se caracterizó por una forma de actuar y de enfrentar situaciones complicadas con equidad, parsimonia y generosidad. Así, en la presente circunstancia te saludamos y despedimos desde la ribera de nuestros ríos y lagos en la convicción de que la navegación a la ribera del más allá será segura, plácida y venturosa. Los limnólogos de Chile hacemos votos para ello. Tus esfuerzos y logros materiales quedan con nosotros así como tu ejemplo de educador y soñador.

 

Dr. Carlos G. Jara

Junio de 2018

Valdivia